Memorias de un día absolútamente perfecto.

Me estaba revolcando en mi cama cuando la invasora y malparida luz del sol se le ocurrió asomarse a pajearme los parpados, me arreché y cerré los ojos fuertes, me puse una almohada bajo la cama y empecé a insultar al sol, a los santos del cielo y a Chavez. Casi al unísono de mis insultos empezó a sonar Psychopaty red de Slayer. Me levante bastante molesto y grité a todo pulmón. ¡NOJODA!, Me bajé refunfuñando de la cama y murmurando blasfemias, fui al baño, me lavé la cara, me peiné, me afeité y fui a desayunar, cuando voy a la cocina había una nota de mis papás. “Hijo, te guardamos huevos revueltos, salchichas fritas, café con leche y arepas en el microondas, hay requesón en la nevera y sino quieres beber café con leche entonces hay jugo de naranja y de manzana en la nevera. Dile a la señora rosa que no prepare almuerzo, que nosotros vamos a comprar comida afuera.” Esa nota me alegró el día, tenia un festín para mi solo y estaba totalmente solo en la casa, encendí el televisor y me puse a ver las noticias mientras desayunaba, las declaraciones arrechas de Chávez de que acá no hay gente de la ETA, y las encuestas que decían que su popularidad andaba por los suelos me dibujaron una sonrisa en mi amanecido rostro, cuando terminé de comer llegó la señora de servicio, limpió y acomodó mientras yo seguía viendo televisión. Me di una ducha y al salir del baño recibo una llamada de mi papá. “Daniel, dile a la señora Rosa que monte comida para ella, no podemos subir. Agarra la camioneta y vente al restaurant. Vamos a almorzar todos” Esa fue otra gran noticia puesto que se me decomisó la camioneta por joderle los frenos y casi matar a unos liceístas ladilla.

Agarré pues mi estuche de CD’S , los subí a la camioneta y manejé hasta la ciudad para ir al restaurante, el normalmente caluroso día estaba fresco, un espectáculo de nubosidades grises cubría el cielo y una brisa fresca bajaba de las montañas dando al día una inusual frescura, la alegría de la gente por no tener que vivir en un sartén se notaba, todo el mundo iba mucho mas relajado, el trafico fluía mejor, y como el día era fresco las líneas no se recalentaban y no tenían que recurrir a los apagones. El tráfico fluía rápido, y eso junto con un poco de Dropkick Murphys, Flogging Molly, Whitesnake y Van Halen hacían que el viaje fuera un relajante paseo.

Llegando pues al restaurante, me atendió el vigilante muy cortés y me permitió estacionar la camioneta en el punto más cercano, entré al restaurante y estaba mi familia reunida, todos esperándome para comer. Ordenamos la comida, yo pedí una pizza familiar entera y un refresco de litro y medio, como postre un vaso de Whisky seco para bajar la hartura y eso hizo un almuerzo para recordar.

Retirándome pues del restaurante para irme a trabajar de una vez, recibo la llamada de un amigo. -Mira gordo de mierda, que harás hoy? Le respondo. -Pues lo normal marico, trabajar y luego a mi casa. ¿Por? – Bueno, vamos a hacer una reunión en mi casa. Viene una gente de Acarigua y de Maracaibo y traen bastantes mujeres, pero es que vienes maldito gordo que acá hay mujeres bastante. – Si vale, estoy allá a las 6. Colgando el teléfono y recibiendo un mensaje. “Mira fariseo, vente a una ronda de PS2 en la casa del Tato, vamos a jugar burda y hay caña. Te espero a las 3 acá mamagüevo, no me quedes mal.” Respondí que si iba y me fui a trabajar, llegando al trabajo me formaron un peo que me quitó la sonrisa. Era el jefe de redacción del periódico y llego diciendo pendejadas. –Mira chamo ¿Tu te haces la paja con una tijera es? Este anuncio que está en la pagina 2 no era así, te dije que tenia que llevar el logo mas grande, orita me llamo el italiano formándome un peo porque el anuncio no era grande. Le respondí. –Coño Villa deja la ladilla, yo te resuelvo eso. Igual lo van a pagar, y puede salir mañana. – Chamo, pero es que no entiendes. El peo me lo forman a mí, a ustedes no. –Coño si, ya. Deja la ladilla nojoda. –Mira chamito ¿Cómo que ladilla? Respeta que soy el jefe. -¡COÑO NOJODA SI FUERAS EL JEFE DE ESTA VAINA Y TUVIERAS LA MITAD DE CONTROL QUE DICES TENER TU MUJER NO TE HABRIA ABANDONADO Y AHORA NO SERÍAS EL TRAPO DE COLETO DE TODAS LAS GOLFAS PENDEJAS QUE TE CALIENTAN LA OREJA PARA QUE LES PONGAS NOTAS NOJODA! ¡AHORA DEJA EL FASTÍDIO QUE SI YO ME HAGO LA PAJA CON TIJERAS AL MENOS TENGO MUJERES QUE ME LA HACEN GRATIS! ¡NO COMO TU QUE TIENES QUE ESTARLE JALANDO BOLAS A CARAJITAS Y DEJAR QUE TE CHULÉEN COMO UN GÜEVÓN!. Un silencio sepulcral envolvió al salón y todos quedaron en silencio, le arranqué la maqueta de pagina y le saqué un bolígrafo del bolsillo mientras el aún seguía estupefacto. Gruñí unas blasfemias como en la mañana y anoté. “Logo mas grande para que el impotente de villa no me forme peos mañana.” Lo miré y le puse el lápiz en el bolsillo, le sonreí y le dije. -Listo viejo marico, ya te anoté tu mierda. Ahora me voy pal’ carajo a trabajar. Porque yo como carajito tengo mas respeto que tu como redactor. A ver si tratas mejor a la gente mamagüevo.

Fui a la oficina y me senté a trabajar, puse un poco de Violator y R.D.P. Para calmar los ánimos y me senté a trabajar, terminé rápidamente y me fui del trabajo, encendí la camioneta y me fui a la casa del pana, llegando y jugando de una vez. Les toqué la corneta y salieron a recibirme con una lata de Pilsen. Me dieron una palmada en la espalda y me dijeron. “Marico, vamos a darle que llegaste a tiempo.” Entramos en la casa y nos fuimos a la sala. Una de esas quintas inmensas de los años 70. Con un televisor de pantalla gigante en la sala y unas botellas de licores buenos en un mueble bar. Una alfombra grande, un aire acondicionado Split, unos cuadros de algún artista local y unos muebles de madera tan gruesos como la pata de un elefante. Nos sentamos con cervezas frías, Doritos, parrilla y sonando clásicos de Metallica en el equipo de sonido. Jugamos, reímos y hablamos hasta cansarnos. Siendo pues las 6 de la tarde, y con unos tragos encima y el estomago lleno le dije a los panas. –Bueno muchachos, me voy pal carajo. Tengo una reunión en casa del marico de Stimpy. Los veo el sábado, vamos a ver si nos reunimos en la santa rosa o en casa del narizón a echarnos unos tragos. –Si vale, tranquilo. Anda pal coño pues que no haces falta. Jajajaja. –Si son mierda muchachos –Dije- Jaja, los veo luego pues. Me voy del lugar y manejo hasta la casa del pana y llegando veo a un montón de mujeres vestidas de negro y mezclilla que se dirigían a la casa del pana. Me digo a mi mismo. “Caracha cámara, esto va a estar arrechísimo.” Con los tragos encima me pongo a decirles vainas a las tipas, y las coñas riéndose de lo lindo. Entro a la casa y me recibe el pana con un abrazo. –¿Que fue maldito gordo, como está la vaina? –Jaja, todo bien marico. Madre meeting que tienes acá. –Bueno orita los viejos andan pa’ Barquisimeto y tengo la casa sola. –Cool y ¿Qué vamos a hacer? - ¿Cómo que que vamos a hacer? Si eres bobo esa mierda, hay mujeres, hay culda y hay metal. Y todavía preguntas que vamos a hacer. Folla gordo marico! Folla! –Jajaja, bueno plomo. Voy a buscarme un trago. Busco mi curda y empiezo a socializar, un montón de carajas putas y éramos como 5 hombres. 5 para casi 20 mujeres, estábamos entre lata aquí, agarrada de teta allá y lengua acá y mano allá. Bien borrachos todos cada quien se llevo 4 mujeres a un rincón de la casa y a darles duro contra todas, se hicieron cosas tan prohibidas y brutales que no existe nombre en el infierno para semejante nivel de perversión, sexo, agresión, pollas y coños volaban y el hedor a curda, pescado y tierra mojada era lo que podíamos oler en el ambiente. Me sentía en el paraíso, definitivamente era el cierre perfecto para un día perfecto, mientras estaba en pleno acto siento un golpeteo en la espalda y patadas en los costados. Abro los ojos y estaba viendo el piso, un charco de vomito del tamaño de una vaca cubría casi todo el frente de mi cuerpo, me sentía sediento y cansado, me levanto un poco y veo todo ese bojote de fluidos color naranja tirados en el piso. Mi camisa estaba vuelta mierda y mi pelo empegostado de anís y comida chatarra. Me había quedado dormido en una fiesta en casa de un amigo y me despertaron a las 7 de la mañana a limpiar mi desastre, resulta que el fulano día no existió y yo estaba era soñando, nojoda. Bien bueno, bien arrecho y diligente me paré a limpiar mi jodía, maldiciendo todo lo que podía, se movía, se veía o hedía.

Mas nunca vuelvo a ligar ron con anís nojoda, mas nunca.

¿Qué carajo haces leyendo? Aléjate que ando arrecho.

personas tampoco ligarán Ron con anís después de leer este artículo.