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Come odio, caga demencia.

lunes, 22 de marzo de 2010

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Vivo en pueblo grande. La gente que visita mi blog debe pensar que soy uno de esos tipos intelectuales raros que tiene sus arranques de thrashero los fines de semana. O en su defecto, un metalero de la gran ciudad. Porque es probable que no imaginen que en la provincia o en las ciudades pequeñas haya gente inteligente (o en mi caso menos bruta). Bueno, yo nací en una ciudad campesina más pequeña que en la que vivo ahora, llamada San Fernando de Apure, un estado ganadero que esta detenido en el tiempo. En 12 años no ha progresado un coño gracias a un montón de mediocres populistas que llegaban al poder continuamente solo por y para joder, me mudé hace 12 años a Barinas, otra ciudad que es como San Fernando pero mas grande. En 12 años ha crecido de manera brutal, al punto de que ya quieren compararla con ciudades como Valencia, Barquisimeto, Caracas y Maracay. Pero para mi esta vaina siempre va a ser un pueblo grande, y es por eso el titulo del articulo. Que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Pero este artículo no es para hablarles del progreso de la ciudad donde vivo ahora ni un coño. Es para hablarles de cómo, ahora que no las damos de citadinos importantes, post modernos y progresistas, aún no nos sacamos el indio tercermundista que llevamos dentro. Y ya verás porque.

Tengo el privilegio de vivir en una buena zona de la ciudad, para mi una de las mejores. Ya que esta en medio de la nada y nadie va a robar. No esta cerca de urbanismos grandes donde fácilmente un Jordan Maikol boleta vaya y te ponga un hierro en la jeta para quitarte unos zapaticos Light. Así que no me quejo. Me gusta donde vivo, poco ruido, alejado, tranquilo, agradable. La gente es chismosa arrechamente, pero de resto nada. Me tripeo mi vaina y jodo mucho, pero a los que se lo merecen. Bueno, frente a la urbanización hay un club abandonado que sirve como residencia para inmigrantes colombianos. Una vez, cuando estaba pequeño escuche hablar a uno de esos inmigrantes, hablaron de una bruja que se montaba en los techos y hacia ruido que jode. Yo, a los 11 años supongo que tenía al escuchar esa mariquera. Me dije a mi mismo, “Eso tiene una explicación lógica. Las brujas no existen.” E ignore esas historias. Hasta hoy, bueno. Les va acá mi historia.

La semana pasada, el domingo para ser mas exactos. Me quede de madrugada a redactar unas mariqueras de la universidad, que de mariqueras no tenían mucho porque amanecí escribiéndolas y pase el día rascaö del sueño. Aproximadamente a eso de las 11:30/12:30 de la noche, escucho sobre el techo de mi casa que caen muy fuerte, coño. Pero, osea. Les hablo de una persona, no un animalito, no un ladrillo, no una molleja de pollo lanzada aleatoriamente por X vecino. Fue una persona lo que cayó porque yo sé el sonido que hace una persona al caer. En ese momento, me senté derecho y me quedé en silencio, luego. Escuché que caminaban sobre mí en el techo y se quedaban encima. Esperé por otro movimiento, pero no sucedió. Yo, como hombre de ciencias y de razón empírica decidí olvidar el episodio y concentrarme a terminar mi tarea universitaria.

Días más tarde, fui al negocio de unos amigos. A visitarlos y a comer algo. (Y ver una goldita que lo que está es nene. <3) Pasé toda la noche hablando con ellos, contando historias variopintas, haciendo chistes de mal gusto, burlándome de alguna cosa, diciendo comentarios incómodos y comentándole repetidas veces a mi amigo que quería golpear a su novia a ver hasta donde llegaba. Una cosa llevo a la otra y empezamos a hablar de temas paranormales. Yo no creo en las cosas paranormales, solo creo. O afirmo creer en los muertos folklóricos y es por mero amor al folklore. Esa noche, la goldita que les comenté arriba nos estaba contando una historia. De cómo su primo era acosado por una bruja. Ella comentó que la bruja caía del techo y hacia un ruido fuerte, en ese momento mis pupilas se dilataron y empecé a sudar. La interrumpí y le dije. “¿Acaso ella, camino hasta donde estaba tu primo y se detuvo?” Ella respondió que si. Y yo me sentí peor. Le comenté lo que me pasaba, y de cómo se había repetido varias veces, ellos no comentaron nada. La gorda me dijo que eso era que la bruja estaba enamorada de mí, y que tenia que poner sal sobre mi techo o correrla para que se fuera.

Unos días mas tarde, con un poco más de bolas para contarle a la gente lo que yo consideraba una estupidez. Se lo comenté a un compañero de trabajo que es del campo. El me dijo que si, que esas eran brujas. Que normalmente acosaban a los hombres jóvenes y que la mejor manera de deshacerse de ellas era poniendo sal en el tejado. O en su defecto, gritarles que dejaran de joder y que bajaran para ser violad… Cogidas, quise decir cogidas. Mmggmm. Continuemos.

Esa noche, llegue del trabajo, cené. Me senté a escribir un poco y luego salí al patio a acostarme en una hamaca a ver las estrellas con una botella de cacique con 3 dedos de ron, mi intención era terminar de bebérmela para comprar una nueva al día siguiente. Cierro mis ojos y siento la brisa correr suavemente, el viento frío de la noche corría por mi cara, y mi aliento hediondo a gasolina y ron se mezclaba con el dulce aroma a hierbas que traía la brisa de la noche. En ese momento, escucho nuevamente el ruido encima del tejado. Volteé a ver y no ví nada. Corrí hasta mi casa y entre a mi cuarto gritando. ¡Ven acá coñuetumadre pa’ que lleves güevo del bueno! ¡Deja el acoso y sal desgraciada! ¡Bajá pues si eres arrecha que vas a llevar el güevo hereje que nos llevao’ nunca!” y un montón de improperios campesinos, procurando llegar a su nivel y que entendiera. Súbitamente escucho pies descalzos sobre el piso de granito, y tranqué la puerta de mi cuarto. Busqué desesperadamente una cruz vieja en mi cuarto, una botella rota, una navaja, una media sucia o un interior con un frenazo atrás. Pero nada, lo único que tenia a mano era un martillo que me compré porque se veía como el martillo de los videos de Pink Floyd. Y con eso me apuntalé tras la puerta mirando de frente. Con una sola idea en mi cabeza, darle un solo martillazo a lo que fuese que entrase y luego ir a viol… Coño que peo conmigo hoy y esa palabrita. Quemar, quemar el cadáver. Coño, los dedos míos están traicioneros hoy. Que buena vaina. Bueno en fin. Espere detrás de la puerta unos minutos. Los pasos sonaban como si dieran vueltas en circulos frente a la puerta. Esperé, y esperé. Cuando me acordé de la botella con 3 dedos de ron en el bolsillo del medio de la sudadera de Motörhead, la saqué y me bebí un trago profundo, ya envalentonado y con ron encima decidí abrir la puerta, esperé un poco y casi me acobardo. Me dije a mi mismo, “¡Coño gordo, es ahora o nunca. ERES UN MACHO O UN RATÓN!”. Mi corazón palpitaba rápidamente, los pasos seguían sonando, un viento moderado bajó por la hendidura de mi puerta, me encontraba sudando frío, mi garganta estaba secta, mis ojos muy abiertos, mis dientes estaban tan apretados que podrían romperle el blindaje a un Panzer, mis piernas estaban frías y temblorosas, por primera vez en mucho tiempo. Sentía miedo, un horrible y frio miedo que recorría desde mi espina dorsal hasta las puntas de mis dedos, mi corazón parecia una ametralladora, mis labios estaban decaídos y sentía que mi propia piel temblaba, jamás en mi vida había sentido tanto miedo, jamás. Cerré mis ojos, respiré muy profundo y decidido, abrí la puerta para encontrarme a…












2 cosas aprendí de esta experiencia cuasi-trascendental que tuve.

La primera.
Siendo yo, un hombre empírico. Anticlerical, dudoso de la fe y de cuestiones paranormales, me cuesta creer en los ya antes mencionados sucesos. Es más, me cuesta creer en un Dios. No concibo la idea de que un ser superior a ti totalmente que sea tan increíblemente inteligente. Sea tan desconsiderado y que te mande al infierno por no ser su porrista. Sin contar con querer matarnos por usar lo que el nos ha dado (La razón y los genitales) y prohibirnos todo lo que nos gusta. Un mensajito a cualquier lector con alguna pizca sobrante de pudor sexual que lea estas líneas.

Si Dios no hubiese querido que usases el pene le habría puesto púas a esa vaina malparido.
Y a las mujeres que no muestran las tetas online y aparentemente se molestan si se las agarras. Si Dios no quisiese que a los hombres no nos gustaran las tetas se las habría puesto a Chávez en la cara.

Es más, cada vez que alguien me viene con un mito, o con una experiencia paranormal. Parece que mi angelito de la guarda Thomas Hobbes me habla al oído y me susurra. Al miedo de un poder invisible, fingido por la mente o imaginado a partir de historias que han sido aceptadas por el público, lo llamamos religión; si no han sido aceptadas, superstición.” Y ahí muere mi creyente de closet. Pero, luego de esta experiencia. (Y muchas otras más ocurridas en mi infancia y mi temprana adolescencia) me ha hecho volver a replantear mis valores, volver a hacerme preguntas vagas sobre estos sucesos. ¿Qué era eso sobre mi techo? ¿Dónde estaba Thomas Hobbes para calmar mi miedo? ¿Por qué no pensé en que fuese un ladrón y no una bruja? ¿Cómo entró a mi casa? ¿Dónde estaba mi familia? Y ¿Fue esto real o fue todo solo un sueño terrible? ¿Por qué coño la gorda no me para bolas si yo le gusto y ella a mi? ¿Por qué un francotirador no mata a Chávez? ¿Por qué Raúl Isaías Baduel se parece a Pikachu? Y una cantidad de dudas que ni el mismo tales de Mileto respondería si lo trajéramos de nuevo al mundo de los vivos. Esas preguntas siguen ahí, como evasivos fantasmas escapándose del faro de la razón, cuando casi llego a conformarme con una respuesta, se escapa de mi entendimiento. Malditos, malditos sean, no me permiten encontrar una respuesta. Peor aún. No me permiten encontrar una duda cómoda, donde pueda. Temporalmente, responder mi pregunta y por una vez, tranquilizarme, hasta que la duda, repetitiva bastarda, vuelva a molestarme. Y eso me fastidia y peor aún, me acosa.

La otra cosa que aprendí y que fue la motivación para este artículo fue.


Que las brujas follan arrechísimo. 
Tu también quieres follar con brujas ¿Verdad picarón?







Lectores quieren follar con brujas también.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

O_o yo he soñado con el infierno tu no!

Anónimo dijo...

que mariquera la tuya nojoda. no escribiste hace unos meses sobre los eventos paranormales? el triangulo de las bermudas y todo eso... nojoda. q mierda. decidete guevon.

Anónimo dijo...

Hermanazo, ¿como está la vaina?, es Anarchy, aquí te dejó la controversia qué causó mi post sobre la ya divulgada a vox populi homosexualidad de Ricky Martin, una pelea entre 2 liberales y un purista, impelable, http://abcryp.blogsome.com/2010/03/31/p2233/ y una primicia de lo nuevo de Limp Bizkit qué tanto os gusta http://www.hipersonica.com/videos/limp-bizkit-muestran-unos-cuantos-adelantos-de-gold-cobra

Anónimo dijo...

Bueno Brutis... Ahí tienes unos peloncitos ortográficos y... Coño, no entendí el final ¬¬ Había bruja o no?

Anónimo dijo...

¨¿Por qué coño la gorda no me para bolas si yo le gusto y ella a mi?¨ WTF?

Pero... las brujas si existen, yo tengo una al lado de mi casa...

En fin.

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