Bitacora de Brutalis.: junio 2011

Hace más de un año que actualicé el blog, recuerdos borrosos invaden mi mente de mis brutalidades magníficas durante el año pasado, muchas cosas han acontecido dentro del entorno de su buen amigo Brutalis. Muchas cosas que me han dejado perplejo, pruebas de vida, fuerza, temple, alcohol y otros vicios malsanos que su buen amigo Brutalis disfruta y degluta con tan maravillosa y enferma gula. Soy un tipo muy apegado a mis valores y eso es algo que a los coñazos trato de meterle a mis lectores por los dos ojos. Que los valores éticos y morales los perdemos es justo cuando dejamos de ejecutarlos. Si bien me di un buen y enorme descanso del blog (Esta mierda es mía y la actualizo cuando me salga del forro de mis cojones) siempre tuve las puertas de mi facebook y de mi msn abiertas para responder las dudas existenciales de mis estimados lectores. Cualquier duda existencial que tuviesen, cualquier peo frívolo, o cualquier entuerto que pudiera ser remediado yo procuraba remediar, resolver o al menos aconsejar, siempre desde el punto de vista más moral, más seco y más honesto. Creo que uno de los denominadores comunes de la juventud venezolana (y uno de los que más me da asco) es el del caso de los habla paja, traidores, backstabbers o como les quieras llamar. Son esos amigos que están de amores contigo y que luego terminan destruyéndote a tus espaldas. De esos que pueden arruinar tu vida si no te mantienes fuerte o de esos que si parpadeas te están dando la puñalada trampera. Desde hace al menos 7 meses tuve la idea de escribir este artículo por la historia de un lector y buen amigo de este blog y de este servidor. Quisiera dedicarle estas líneas a ese hermanázo y fiel lector anónimo cuyo nombre no diré pero que si puedo decir que es popularsísimo en YouTube y en el internet latinoamericano en general. Esto va para ti hermano y para todos esos lectores jóvenes que me trajeron sus quejicos culos hacia mi y se fueron sodomizados con el dildo de la verdad, desgarrados con la polla del honor y fistingneados (Del latín, fistingnatus. Fráse dada a todos aquellos de dudosa preferencia sexual que se dejan meter un puño por el culo) por el puño de la ética para luego salir con trémulo anal de nuestra vigorosa sesión filosófica.

Luego de este humilde epílogo y luego de haber tenido una respetable sesión sexual con Talía y Calíope procederé a ir con Melpómene para que me de una sesión refrescante de sexo oral y prepararme para el drama que vendrá con el articulo y que a juro tendré que incluir.

¿Alguna vez han hablado paja de ti? Dímelo estimado lector, dímelo que seguramente diciéndomelo lo captaré. Porque seguramente tengo telepatía, porque seguramente vivo contigo, porque seguramente me importa. ¡Sapo! Pregúntate eso a ti mismo que diciéndome esa mierda no ganas nada. Pregúntatelo. Es inevitable que en nuestro entorno nos ganemos un enemigo de a gratis. Es común, no es algo del otro mundo, algunas veces por envidia, algunas veces por simples peos pasados, algunas veces por malentendidos. Pero usualmente es por algo, por eso te daré una serie de conceptos con mis ideas en ese tema. ¿Qué es la moral? Una pregunta que estoy cansado de poner en mis artículos a modo de recordarles el valor de la moral misma y para que se armen un concepto sólido de lo que es la moral. ¿Y que tiene que ver la moral con la gente habla paja? No es lo que tiene que ver. Es lo que no tiene que ver. Una persona habla paja es inmoral, es basura. Una persona que te apuñale por la espalda es una persona que no está consciente de los más básicos convencionalismos sociales o mejor dicho. De los más básicos principios humanos. Somos animales tribales, nos da pena pendejadas porque tenemos aún el cerebro en el estado tribal en el que un error tuyo puede pesarte y hacerte pasar vergüenza, por eso estamos fisiológicamente apegados a la necesidad de tener una opinión favorable de aquellos que nos rodean cuando lógicamente no debería ser así. Porque no debería importarte una meretriz mierda lo que sutano, mengano y fulano opinen sobre tu estatus. Sin embargo eso lo podemos dejar pasar, lo que no podemos dejar pasar es la gente que te apuñala por la espalda. Un traidor no es tu amigo, un traidor no es amigo de nadie. Si una persona traiciona a otra por quedar bien contigo puedes tener la certeza de que lo volverá a hacer y contigo. Los seres humanos somos predecibles, tan predecibles que yo hice un patrón con un tipo que estuvo tocándome los cojones mucho tiempo y descubrí que sus patrones eran tan básicos que solo me tomó 1 coñazo y mirar al pasado y ver que siempre era así. Un traidor, un habla paja o un mal amigo nunca dejará de ser lo que es. Porque su problema ya tiene raíces tanto culturales (crianza, cultura, familia) como fisiológicas (no tengo pruebas fehacientes pero algo me dice que todo hombre que traiciona a otro le gusta que le maten las lombrices intestinales a cabezazos y eso tiene que ver mucho, pero mucho con endorfinas, hormonas y todo ese rollo.) En una mujer (Y si, las lectoras que me tengan arrechera así toda enferma y con ganas pero lo diré arréchese quien se arreche) no es tan poco común. Creo que es su naturaleza que entre ellas se hablen paja. Muchas de ellas están conscientes de esa vaina, al principio pensé que eso era parte de la idiosincrasia venezolana tan típica y tan jodidamente fastidiosa a veces. Pero las historias de unas amigas en la buena península ibérica, de una amiga por allá en la vieja Hungría y un comic español me terminaron de confirmar que eso era algo no solo típico de la mujer venezolana, sino de la mujer como especie.

Ejemplo.

Por eso no me cabe duda de que en algunos casos, un hombre que te traicione es marico. Porque una de las bases más solidas de la filosofía Brutaliana es “Entre bomberos no nos pisamos la manguera” tengo muchas amigas mujeres que prefieren a los amigos hombres porque ellas mismas dicen que el espíritu de gatas de las mujeres les repugna, son esas que tienen peos con su animus pero que no tocarían a una mujer para tener algo más allá de una amistad, esas son las amigas que me han ilustrado a estas ideas cuasi-feudales con respecto a un machismo moral o una desconfianza desarrollada sin caer en el machismo recalcitrante hacia la femineidad. Sin embargo, aunque admito que si bien, algo en las mujeres ocasiona una predisposición a esas mañas tampoco es para que las aceptemos, no. Porque si hay algo que socialmente se nos ha ido metiendo en las cavidades neuronales es que podemos controlar los impulsos más primitivos con mucha fuerza de voluntad y con la ayuda misma de la sociedad. Hay cosas que debemos controlar y cosas que no amigo mío, y la traición y la habladera de pendejadas son unas de las cuales hay que poner el grano propio de arena para hacer lo más correcto.

Ahora te daré los tips para evitar tener amigos habla paja.

1) La femineidad es el enemigo de la lealtad.

Esto sonará como la mierda mas machista que has escuchado en tu vida, y en eso estoy claro. Antes de poner esto en un medio de estas líneas lo hablé burda con amigas de confianza y mujeres que me conocen. Mujeres que entienden o medio entienden por lo que pasa en la cabeza de este maldito bastardo. ¿Te acuerdas todo lo que dije arriba de la naturaleza de las mujeres? Bueno, es eso. Solo que ahora hago un pequeño paréntesis para decirte que no es culpa de la mujer. ¿Por qué lo digo? Bueno, como dije arriba. Las que me dijeron esto fueron amigas, no mis amigos que se cojen 3 o 4 chamas semanales, ni mis amigos mas viejos que todavía lloran las penas de una mujer ni tampoco de algún primo mayor cínico que quisiese verme cagándo toda puta mierda en internet. No, esto me lo dijeron AMIGAS. Amigas mujeres, de esas que tienen tetas y coño y menstrúan y hablan de tampones y toallas sanitarias. De esas mismas. Es que el problema no es la mujer, el problema es la femineidad, las amigas que me ayudaron a abordar este tema de manera más franca fueron precisamente las amigas que odian la femineidad, esas amigas que desprecian el “espíritu de gatas” esas machorras que son mas fieles que el coño, esas fueron las que me ayudaron a abordar esto y a llegar a la siguiente conclusión.

Esa amiga toda cuchi y femenina, esa amiga toda tierna y adorable, esa amiga a la que te provoca pellizcarle los cachetes, esa amiga a la que abrazas con fuerza para demostrarle un cariño intenso, esa amiga te va a dar una puñalada por la espalda cuando te reemplace. Yo por eso me confio en las amigas que me quitan cigarros y se tiran peos mas que en las amigas que me piden que les regale chicles y que no escupa gargajos frente a ellas. La femineidad es el enemigo de la lealtad, no se te olvide.

2) Entre bomberos no nos pisamos la manguera.

Otra tontería que dije arriba pero que es cierto. Siempre he dicho que los valores y las buenas costumbres se pierden cuando dejamos de ejecutarlas. Lo mismo se aplica con esto. No puedes esperar lealtad si tu mismo no eres leal. La lealtad es una cuestión de firme y pura reciprocidad. Como todo lo bueno y justo en esta vida tienes que ser leal con los tuyos y firme en tus vainas para que la gente te pueda hacer reciproco esos sentimientos. Claro, eso es solo una parte. La parte más importante de esto es que tomes siempre en cuenta que todo hombre (Esto va dirigido específicamente a los hombres) es igual a ti, y no. No te voy a lavar el cerebro con politiquería barata, te lo voy a llevar a un punto de vista más de pinga y coñuemadre pero igual de awesome. ¿Recuerdas la película A guy things o un novio en apuros? ¿Recuerdas como todos los hombres ayudaban al pobre bolsa aunque no lo conocieran? Así debes ser tu, y tus amigos, dándose apoyo en todas las buenas y las malas, mintiendo el uno por el otro o diciendo la verdad el uno por el otro para ayudarse. Porque señores, el principio de la lealtad se basa en la reciprocidad de la vaina y en la disciplina. O se ponen las pilas o se los cojen a toditos.

3) Evita gente que conozcas que tenga un pasado turbulento

Yo he vivido muchos cambios en mi vida, si algunos recuerdan uno de mis artículos mas viejos en el que contaba mis errores de adolescencia y de cómo a punta de muchos coñazos y mucha reflexión llegue al punto en el que pude sacar un nuevo yo de la mierda y convertirme en el tipo tan cool que soy.

Pero que tipo mas cool.

Yo siempre he abogado por el hecho de que una persona se pueda redimir, de que una persona pueda cambiar para bien y convertirse en alguien nuevo en pro de una mejora personal, o como meta de superación. Y eso esta bien…

Siempre y cuando lo hagan lejos de los demás. ¿Me explico? Yo en mi pasado nunca lastime a nadie, cambiando de lo que era a lo que soy tampoco lastime a nadie, y con el tiempo me han surgido enemigos y he lastimado a un gentío y le he hecho daño a otro gentío mas. Normalmente te pediría que te alejaras de tipos como yo, claro. Si no supiera que las mismas cadenas por las que hago presión de que te pongas son las mismas que me tienen atado, el honor y la moral. Lo que trato de explicar es. Si sabes de una persona a la que todos tus amigos odian o con la que la mayoría de tus amigos ha tenido peos, descartala. Si esa persona se te acerca y te promete amistad, olvidala. No te dará amistad, solo te dara mas razones para pararle bolas a tus amigos pedazo de puta. Un traidor invariablemente siempre será un traidor, y un problemático siempre será lo mismo, aunque vuelva a nacer, un tipo que traiga problemas o un tipo que traicione siempre será lo mismo. Todos los errores se perdonan, menos el ser traidor. Nunca lo olvides.

4) Tus únicos amigos siempre serán tus padres.

Yo puedo darte mi consejo desinteresado y mi mano amiga, yo me puedo tomar la molestia de redactarte un mail y de darte el mejor consejo que pueda. Pero si el consejo te funciona o no, me sabe a mierda. Porque no te conozco, sencillamente no te conozco pedazo de infelíz. ¿Sabes a quien si le importas? A tus viejos. Parales bolas a ellos que te ira bien. Siempre buscan lo mejor para ti.

5) Si un hombre te traiciona no es tu amigo ni jamás lo será.

Remitete a la regla 2. Si no ves a un hombre como a un hermano, lo lamento. Eres un poco hombre, todo hombre es tu hermano, tratalo como tal. Los hombres somos una logia, una orden, una religión. No solo llevamos un puto falo en medio de las piernas, lo usamos con orgullo y lo defendemos con honor. Asi como entre los soldados existen los hermanos en armas, entre los hombres debe existir una hermandad fálica.